domingo, 11 de marzo de 2012

Todo estaba bien, todo estaba maravillosamente bien. Era una noche en la que planeaba divertirme, sonreirme sin una tristeza por detras. Pero vasto un segundo solo un segundo, para arruinarlo todo. Vasto con escuchar su nombre, solo eso. Lo nombraron, me preguntaron por el, me hablaron de el y todo se fue al carajo. Porque talvez dentro de un esquema razonable yo puedo convivir con esto, con no tenerlo, pero si me lo nombran no puedo evitar sentirme mal, no puedo evitar extrañarlo y sentirme mal.
Y asi concluye otro dia mas extrañandote y tratando de olvidarte!

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