El tiempo: mi peor enemigo

El tiempo siempre puede llegar a ser el peor enemigo, siempre esta en contra de nosotros. 

Cuando queres que el tiempo pase rapido, pasa mas lento que nunca; y se encarga de demostrarte que todo lo que te dolio en algun momento, te sigue doliendo, que las heridas duelen mas que nunca, que no olvidaste a esa persona, que sus desplantes te siguen haciendo mal.  

~si para sufrir el tiempo se hace eterno, disfruta~ 

El tiempo siempre te hace esperar, esperar por algo que no sabes si vale o no vale la pena. Y yo por mi parte odio esperar, pero es parte de la vida creo yo.  

~tiempo, que siempre se roba tus sueños~

Y por el contrario cuando queres que el tiempo pase lento, ahi si que se acelera el muy turro. Cuando queres que todo pase en camara lenta parece que hay alguien que aprieta la tecla ►►. Cuando queres que el tiempo se detenga en ese abrazo tan esperado, en ese beso tan deseado; todo pasa tan rapido que no entendes nada.

Es como si constantemente estuvieramos en una lucha con el tiempo, y donde el siempre gana. 

~y el tiempo es el arma mas eficaz, no existe manera de esquivar sus cuentas~

Dicen que el tiempo cura todo, y eso es otra gran mentira. El tiempo no cura una mierda, porque la herida sigue estando, talvez le pone una cinta o un poco de gotita, peor sabemos que en cualquier momento esa herida puede volverse a abrir, y ahi, ahi te queres matar. Lo unico que hace el tiempo es enseñate a como actuar para que esa herida no se abra o no haga otra al lado, lo unico bueno del tiempo es que te enseña, te muestra lo que fuiste, junto con todos tus errores, tus macanas, tus heridas; te muestra lo que sos, cuanto creciste de un tiempo a esta parte, como actuas ahora a diferencia de como actuaste antes; y te muestra lo que podes llegar a ser si seguis como vos.

En si es como si nosotros siempre estamos a destiempo con el tiempo, porque cuando somos chicos queremos que el tiempo pase rapido, queremos ser grandes; pero cuando crecemos, queremos volver a ser chicos, sin tener que vivir con las preocupaciones del ahora del ayer ni del mañana.